El Ejecutivo insiste en los embates a la senadora panista. La aspirante opositora asegura que sus rivales “están desesperados” y usan recursos públicos para atacarla
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Nuevo capítulo en el pleito entre Andrés Manuel López Obrador y Xóchitl Gálvez. Las acusaciones de machismo de la senadora del Partido Acción Nacional (PAN) calaron fuerte en Palacio Nacional. “Eso sí calienta, respeto su punto de vista”, dijo el presidente en su conferencia mañanera de este martes, en la que hizo referencia al choque con la aspirante opositora en al menos tres ocasiones. “Es la candidata de la mafia en el poder”, insistió el mandatario, que aseguró un día antes que Gálvez iba a ser impuesta por la oligarquía como la abanderada presidencial de la coalición Va por México.
La legisladora dijo que las declaraciones eran machistas y afirmó que “nadie le ha regalado nada”. Más tarde, aseveró que sus rivales “están desesperados” y lamentó que se utilicen recursos del Estado, como la señal de la televisión pública y las cuentas de redes sociales del Gobierno, para atacarla.
“¿Qué machismo puede haber? En este Gobierno federal somos como un 1,5 millones de servidores públicos, la mayoría mujeres”, reviró López Obrador. El presidente no dio marcha atrás e insistió que hay un “dedazo” para designar a Gálvez, que levantó la mano el mes pasado para contender en las elecciones de 2024, como candidata.
El Ejecutivo volvió a lanzarse contra el empresario Claudio X. González, a quien señala como la mano que mueve los hilos de la oposición y de quienes hacen “guerra sucia” contra su Gobierno. “Terminaron como apéndices del bloque conservador, cuyo gerente es Claudio X. González”, espetó sobre el PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), integrantes del ahora denominado Frente Amplio Opositor junto al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Los miembros de la alianza también contestaron al presidente. “Te equivocas, Andrés. Aquí tu dedito no decide nada”, respondió, por su parte, el panista Santiago Creel, presidente del Senado y aspirante a la nominación opositora. “Deje de culpar al partido de que no le salgan sus caprichos y ambiciones personales”, dijo Alejandro Alito Moreno, el líder nacional priista. La crisis interna del PRI, con la salida de cuatro senadores encabezados por Miguel Ángel Osorio Chong, también se coló en la tribuna presidencial y López Obrador, que inició su carrera política en ese instituto, lamentó que lo “hayan desfigurado” y sometido al “supremo poder conservador”.