7. Trituradora de residuos
La mejor forma de evitar que se convierta en una fuente de malos olores es limpiarla con regularidad. Puede hacerlo triturando unas tiras finas de piel de limón, lima o naranja en el triturador. No sólo limpiarán el aparato, sino que también le darán un agradable aroma cítrico.
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8. Muebles nuevos
Puede que piense que no hay nada mejor que el olor de los muebles nuevos: es el aroma mágico de los envases frescos y los objetos sin tocar. Sin embargo, puede entrañar riesgos para la salud.
De hecho, el olor específico de los muebles procede de compuestos orgánicos volátiles. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. señala que pueden provocar dolores de cabeza, irritar los ojos, la nariz y la garganta, e incluso dañar el hígado y los riñones.
La forma más eficaz de deshacerse de los compuestos volátiles es utilizar un purificador de aire con filtro de carbono. Si el fuerte olor de los muebles nuevos persiste durante más de un mes, deberías plantearte devolver la compra.
