El presentador reconoce que, este estilo de vida que ya había adoptado, le ha venido muy bien en su recuperación tras ese ictus con el que nos dio un susto el pasado mes de marzo. «Me ayudó muchísimo a recuperarme del ictus el llevar una vida muy normalizada», se sinceraba, añadiendo: «Cuando quieres cuidarte, no puedes estar todo el día comiendo de restaurante con su postre. Eso no puede ser. Y que cuando empiezas a cumplir años, el cuerpo es menos agradecido. De por sí mi cuerpo nunca ha sido agradecido y hay que apostar por la salud».