Qué es la hipertensión arterial y cuáles son sus peligros
La hipertensión se conoce como el asesino silencioso, y con razón. La hipertensión (HTA) no suele presentar síntomas acusados, pero aumenta drásticamente el riesgo de padecer peligrosos trastornos cardiovasculares e ictus.
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La tensión arterial se mide con dos cifras.
La hipertensión mata. Y no es una metáfora. Sólo en Estados Unidos, este problema cardiovascular mata a más de medio millón de personas cada año.
La primera, la presión sistólica, indica la fuerza (en milímetros de mercurio) con que la sangre presiona las paredes de los vasos sanguíneos al ser expulsada a la aorta debido a la contracción del músculo cardíaco. Este último se denomina sístole.
La segunda, diastólica, registra la presión sanguínea cuando el corazón descansa entre latidos. La relajación del músculo cardiaco se denomina diástole.
En general, los vasos sanguíneos son elásticos. Pero si la presión sanguínea es demasiado alta, pueden fallar. La rotura de un vaso en cualquiera de los órganos importantes tiene graves consecuencias, incluso la muerte.
Qué presión se considera excesiva? En 2017, la Asociación Americana del Corazón recomendó que la presión a partir de 130/80 mm Hg debe considerarse alta. En Rusia y Europa, el listón es más alto: 140/90.
Si fija su presión arterial en este nivel o superior, se encuentra en la zona de riesgo. Es necesario tomar medidas urgentes.
Cómo bajar rápidamente la tensión arterial en casa
Digamos enseguida: con quejas de hipertensión hay que ir necesariamente al terapeuta. Dependiendo del nivel de presión, su estilo de vida y otros factores, el médico elegirá para usted un plan individual de prevención y tratamiento y, muy probablemente, prescribir medicamentos que ayudarán a llevar los indicadores a un nivel normal.
Pero si por alguna razón aún no has acudido a tu médico de cabecera, aquí tienes algunas formas de ayudar a bajar la tensión arterial. Elige la que te resulte más cómoda o combina varias para maximizar el efecto.
1. Respira hondo varias veces
Las investigaciones demuestran que una respiración profunda adecuada es una de las formas más eficaces de reducir rápidamente la presión arterial. Esto se debe a que aumenta el flujo sanguíneo a todos los tejidos del cuerpo, incluidas las extremidades.
Relájese y tápese los ojos. Esto le ayudará a reducir los niveles de estrés, uno de los principales provocadores de la hipertensión.
Respire profundamente, contando hasta 5. No inspire con el pecho, sino con el abdomen. Para controlarlo, pon la mano sobre él: debes sentir cómo se eleva.
Luego exhale de nuevo contando hasta 5.
Repítelo durante 3-5 minutos.
Puedes intentar aguantar la respiración tras la espiración durante 8-10 segundos: elige la variante del ejercicio que te parezca más cómoda.