Rápida colonización de los nuevos arrecifes
«En seis meses, los arrecifes arbóreos estaban cubiertos de una profusión de animales sésiles (animales que viven adheridos al sustrato) y algas, y albergaban más peces que las zonas de control circundantes», explica Jon Dickson. Los investigadores encontraron 15 especies de organismos sésiles: principalmente percebes y pólipos hidroides, pero también briozoos, uvas de mar, lechuga de mar y estrellas de mar.
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Pero el principal hallazgo fue la abundancia de estas especies. Por ejemplo, en los arrecifes arbóreos se capturaron 5,1 veces más individuos de la especie dominante, la rula de cinco barras, que en los lugares de control. «Demostramos aquí que se puede restaurar la biodiversidad marina autóctona en un ecosistema muy degradado como el Mar de Wadden holandés utilizando árboles como arrecifes», concluyen los autores. Para extender esta solución de forma sostenible y compensar los efectos de las actividades humanas, tendrán que continuar su ya prometedora investigación.