Cómo elegir los accesorios para dormir
Material. Para que el colchón se adapte a los contornos del cuerpo, manteniéndolo en una posición anatómicamente correcta y reduciendo la carga sobre toda la columna vertebral, es importante elegir un material con efecto memoria.
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La mejor opción es la espuma de poliuretano viscoelástico hipoalergénico. Tiene densidad suficiente para que el colchón no se comprima bajo el peso de una persona. Este material también puede utilizarse para almohadas.
Tomando la forma de la cabeza de una persona, la almohada apoya la columna cervical de una manera determinada, aliviando la carga y restaurando la circulación sanguínea en los vasos.
Rigidez. Un colchón demasiado blando o demasiado duro no siempre permite al cuerpo adoptar una posición anatómicamente correcta, lo que provoca dolores en diversas partes de la columna vertebral. La elección óptima será un producto de firmeza media, que tenga el soporte del cuerpo y proporcione el confort necesario para un sueño de calidad.
Forma y tamaño. La forma ideal de una almohada es con dos rodillos. Un producto así resulta cómodo para dormir en cualquier posición. Gracias a este soporte, la cabeza está en la posición anatómicamente correcta toda la noche, no se inclina y no se enrolla.
La altura de la almohada. La almohada se elige en función de la posición en la que le guste dormir. Para los que les gusta dormir de lado, el producto debe ser más grueso. El parámetro universal es de 9 a 13 cm. Las personas de hombros anchos necesitan modelos más altos, de 14 a 16 cm, para garantizar una posición cómoda de la columna cervical durante toda la noche.