Estas habilidades son tan importantes como la capacidad de aplicar un torniquete o realizar una reanimación cardiopulmonar.
Publicidad
Siempre ponemos una tirita en un corte o tomamos antibióticos para tratar una infección. No se hacen preguntas, ¿verdad? Al contrario, surgen preguntas si alguien no lo hace. Nos parece extraño no prestar primeros auxilios.
Entonces, ¿por qué no tratamos nuestra salud mental con el mismo cuidado? Y se cree que un día deberíamos «superar» de forma natural todas nuestras heridas mentales. Aunque, si alguna vez te han rechazado o has sufrido un revés grave, sabes que las heridas emocionales son tan incapacitantes como las físicas.
Cada uno de nosotros necesita aprender las habilidades de los primeros auxilios emocionales. Hay varias maneras de hacerlo.
1. Aprenda a notar el dolor emocional
El dolor físico nos avisa de que algo va mal en el cuerpo y tenemos que solucionarlo lo antes posible. El dolor emocional funciona de la misma manera. Si los sentimientos de rechazo, la tristeza por el fracaso o el mal humor no desaparecen, es que tienes una herida psicológica en tu interior que hay que tratar.
La soledad, por ejemplo, puede ser devastadora para tu salud psicológica y física. Por eso, si tú, alguno de tus amigos o familiares sentís aislamiento social o emocional, es necesario pensar cómo salir de esta situación.
2. Responder con competencia al fracaso
Debido a su naturaleza, una herida psicológica puede llevar fácilmente a otra. Por ejemplo, después de un fracaso, solemos centrarnos en lo que no podemos hacer en lugar de en lo que podemos hacer. Esto nos dificulta el buen rendimiento, nos angustiamos aún más por los errores y quedamos atrapados en un círculo vicioso.
Para evitar que la espiral emocional se dispare, aprende a ignorar la primera reacción al fracaso, es decir, los sentimientos de impotencia y decadencia moral. En su lugar, haz una lista de todas las cosas que puedes controlar si vuelves a intentarlo. Analiza tu preparación y tu plan de acción e intenta mejorarlos. Esto eliminará el sentimiento de impotencia y aumentará las posibilidades de éxito en el futuro.