No sólo el sueño y los paseos al aire libre son importantes para mantener la armonía interior.
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En qué consiste la higiene mental
Muchos de los que están familiarizados con ataques repentinos de ansiedad o tristeza surgidos de la nada a menudo no pueden encontrar el origen de estas emociones negativas. De hecho, los sentimientos de ansiedad, depresión y fatiga no son más que señales de que ha llegado el momento de revisar nuestra higiene mental. Este concepto se refiere a los hábitos de comportamiento que nos ayudan a mantener la salud psicológica. Para ponerlos en práctica en tu vida, mantenerte de buen humor más a menudo y hacer frente con eficacia al estrés diario, debes seguir algunas reglas básicas.
Cómo cuidar su higiene mental
Duerma lo suficiente
La falta de sueño afecta tanto al bienestar físico como al psicológico. Con la falta de sueño, resulta difícil concentrarse y recordar nueva información, y la inestabilidad emocional y la irritación no hacen más que aumentar. El neumólogo y especialista en trastornos del sueño, Dr. Samuel Gurevich, señala que la falta de sueño provoca un aumento de las hormonas del estrés.
Estas reacciones hacen que el cuerpo perciba todo de forma negativa, lo que afecta a la forma en que tomamos decisiones.
Sin embargo, mantener un horario de sueño saludable es uno de los hábitos de higiene mental más complicados, sobre todo con el ritmo de vida actual. La organización científica National Sleep Foundation nos recuerda que debemos dormir entre 7 y 9 horas.
Ejercicio
El ejercicio reduce e incluso vence el estrés. Además, el ejercicio nos proporciona la sensación de placer que solemos sentir cuando conseguimos un objetivo. Y aumenta nuestra confianza en nosotros mismos.
Es mejor hacer ejercicio al aire libre para que el cuerpo reciba la dosis necesaria de vitamina D, que también tiene un efecto positivo en la salud mental.
Caminar más a menudo
El coronavirus ha tenido un impacto notable en nuestras vidas. Mucha gente tiene que trabajar y estudiar desde casa toda la semana, y nos hemos vuelto mucho menos propensos a salir a pasear. Esto no es bueno para la salud mental. El cuerpo necesita la luz del sol para producir vitamina D, que ya sabemos que mejora el estado de ánimo y reduce los niveles de estrés.
El aire fresco también es estupendo para practicar la respiración sana, que relaja y calma los nervios.